Psicólogo Agobio.

Esta palabra tan común en nuestros días define a la perfección un conjunto de sensaciones que podríamos llamar ansiedad o estrés, pero no son ni una cosa ni la otra. La real academia de la lengua la define como una preocupación ante una dificultad. Sin embargo, en la calle todos hemos escuchado frases como “lo han dejado porque él/ella se estaba agobiando”

La vida está llena de dificultades cada día. Todos estamos muy agobiados, no tan solo con el trabajo, la familia, la pareja etc. Sentimos agobio por ejemplo cuando entramos en un lugar demasiado concurrido o cuando estamos ante la presencia de una persona en concreto que nos produce el agobio. A veces ya no es una situación concreta la que nos agobia sino una sensación generalizada y todos estos síntomas en las distintas situaciones tienen como común denominador el deseo de escapar o tal vez de evitar el agobio como etiqueta de lo que nos resulta aversivo, desagradable, etc.

El problema comienza a ser importante cuando estas sensaciones se generalizan y llega un momento en el que cualquier situación o persona nos produce agobio llegando a dominarnos.

Las pastillas no son la única solución. Puedes controlarte con diversas técnicas y ejercicios tras una evaluación profunda de tus sensaciones. Pide ayuda.