Mejorar la autoestima no consiste en quererse a uno mismo, consiste en creer en uno mismo, en nuestras posibilidades de un modo realista pero positivo. A menudo, los pensamientos negativos nos acosan para mandarnos mensajes que apuntan a que somos peores de lo que en realidad somos. Para luchar contra ellos muchos gurús de la autoayuda han escrito libros para convencernos de que somos maravillosos y debemos mantener la autoestima alta. Pero la realidad es que ni somos maravillosos pues tenemos nuestras debilidades y nuestros hándicaps ni tan desastrosos como esos pensamientos negativos nos gritan
El primer paso para tener un equilibrio sano es conocerse a uno mismo de un modo realista y sincero, sin engaños, sin prejuicios. El segundo paso siempre es aceptar nuestras debilidades y comprometernos con nosotros mismos para mejorarlas día a día con un plan establecido y sistemático. Quien hace lo mismo que siempre hizo obtiene lo mismo que siempre tuvo. Debemos optimizar los recursos que tenemos y creer que un cambio positivo es posible. Para eso ofrecemos nuestra ayuda. Para obrar ese cambio mediante la terapia.